No voy a odiarte, pero tampoco te echaré de menos. Adiós 2020 adiós… te recordaré con cariño y emoción, por todo lo bueno que he aprendido,. Porque al fin y al cabo, en las crisis o se muere o se resurge fortalecido, y Bebo Baleno, este año se ha hecho de acero.
No empezamos el año con el mejor pie…
En ENERO esperaba una colección que no salió, y tuvimos que empezar el año enfrentándonos a una situación económica muy desagradable, por culpa de un proveedor que no solo no cumplió con el trato, sino que se quedó con nuestro dinero. Eso nos llevó a no tener productos de invierno y a tener que replantear cómo resurgir (o tirar la toalla). Desde luego el 2020 no pintaba nada bien desde el primero de sus días.
Llegó FEBRERO y lloré por los rincones, pensando en cómo superar el duro golpe sin rendirme. Un buen amigo de la familia, me dio el contacto que necesitaba. Pedro nos llevó hasta Ignacio, e Ignacio y todo su trabajo, salvaron a esta marca, sin él y todo el círculo con el que trabaja, no hubiera sido posible, no hubiera podido sola.
Llegó la pandemia a cambiar nuestras vidas
En MARZO apareció el COVID en nuestras vidas, y de nuevo frenó nuestros planes. Acababa de trasladar todo el material de taller, cuando todas las empresas tuvieron que cerrar. Hicimos pausa, como casi todos, y le dimos muchas vueltas a cómo encarar la nueva normalidad.
ABRIL fue una primavera en todos los sentidos, y nuestras prendas de verano, guardadas en el cajón, empezaron a salir. Con ellas, vestimos a los bebés que habían nacido en medio de este caos. Los primeros rayos de sol calentitos animaron las ventas, y algunos de los talleres empezaron a abrir, muchos de ellos incluso habiendo superado el maldito bicho en sus propias carnes.
Con MAYO llegó un producto que nunca antes nos habíamos planteado crear: LA MASCARILLA. Y mientras nuestros talleres madrileños volvían a la actividad y confeccionaban la colección de verano, en Mérida hacíamos cientos de mascarillas, e íbamos mejorándolas día a día. Dudamos mucho sobre hacerlo o no, pero en las primeras salidas a la calle, era muy difícil encontrar mascarillas para nuestros peques, y por eso nos animamos.
Al final, siempre sale el sol
En JUNIO la vida comenzaba a parecerse más a la NORMALIDAD, aunque ahora la llamábamos “Nueva Normalidad”. Nos iba llegando la colección “Summer 20”, una colección muy especial, porque tras tantos obstáculos, llegaba como un soplo de aire fresco, y llena de novedades como los complementos creados bajo la filosofía ZERO WASTE (Cero residuo), con la que aprovechar los restos del corte de tejido de nuestra producción. Y con un lema: “Al final, siempre sale el sol”.
El mes de JULIO nos disteis la vida. La primera mitad del año fue muy dura, pero vuestro apoyo nos hizo imparables, y empezamos a crear, crear y crear…
AGOSTO, SEPTIEMBRE Y OCTUBRE fueron meses de transición, de mucho trabajo y de creación de la colección de invierno. Ansiedad, miedo por volver a pasarlo mal… con muchas ganas de decir adiós 2020 adiós…. pero bueno, eso ya era el día a día de una empresa. El verano había llenado a Bebo Baleno de fuerza para esto y para todo lo que estuviera por llegar.
NOVIEMBRE nos trajo nuestra primera colección de invierno, y los productos de primera postura que tanto habíamos deseado desde nuestros inicios, y que por unas cosas u otras, habíamos ido retrasando. Básicos como pijamas, bodies o conjuntos de recién nacidos, que estarán siempre en nuestro stock, para los bebés que vayan llegando a este loco mundo.
Y DICIEMBRE… está siendo un mes de balance, de pensar mucho, de escuchar vuestras opiniones y nuestro corazón. De alegrarnos de que un año no es como empieza, sino cómo acaba. Adiós 2020, adiós… Miramos atrás y hemos crecido, madurado y creado mucho. Y eso que, no nos lo has puesto nada fácil.